Nunca te arrepentirás de visitar Sri Lanka. Si estás pensando en viajar a Sri Lanka, la respuesta es SI, SI y definitivamente SI. A pesar de haber visitado bastantes países de Asia, Sri Lanka es un destino que guarda un especial rincón en mi corazón. Es un país precioso, con gente maravillosa y una naturaleza que jamás olvidarás… Dos semanas fueron suficientes para que nos enamorásemos completamente del país, ¿listo para ver la ruta que hicimos?
Día 1: NEGOMBO
Día 2: ANURADHAPURA & AUKANA (Noche en Kandalama)
Día 3: POLONNAWURA & MINNERIYA (Noche en Habarana)
Día 4: SIGIRIYA & DAMBULLA (Noche en Habarana)
Día 5: PINNAWALA & KANDY
Día 6: KANDY – AMBULUWAWA – NATHALANIYA
Día 7: ADAM’S PEAK* & HATTON
Día 8 y 9: ELLA
Día 10: PARQUE NACIONAL YALA
Día 11: PARQUE NACIONAL YALA & MIRISSA & UNAWATUNA
Día 12 y 13: BENTOTA*
Marco con un * los destinos que no recomendaría y te explico el porqué y que alternativas tienes 😉
Día 1: NEGOMBO
Aunque sí recomiendo pasar un día en Colombo, (más que nada para ver el contraste que existe entre unas ciudades y otras), te recomiendo dejarlo para el final. De hecho, el aeropuerto de Colombo CMB, está realmente más cerca de Negombo (a 20 minutos en coche) que del propio Colombo (1 hora), por lo que recomiendo empezar por aquí y así vas directamente al lío 😉 .
Negombo es una ciudad de pasada, para poder recuperar fuerzas tras el largo vuelo, pero puedes hacer algunas visitas interesantes además de reposar en el hotel.
NEGOMBO
TEMPLO ANGURUKARAMULLA
Este templo fue lo que más nos gustó de Negombo. La entrada es «gratuita», lo que supone que tienes que dar una donación al salir, 1.000LKR está bien.
TIP: Frente al Templo Angurukaramulla hay un colegio, si está abierto, te recomiendo que entres a verlo, el cariño con el que te reciben niños y profesores es impactante.
FISH MARKET
Aunque quizás se te quiten las ganas de comer pescado en Sri Lanka, es curioso ver cómo venden el pescado fresco en medio de la calle, como lo secan cerca de la playa y el jaleo de los tuc tucs. ¡OJO! Si vas un lunes, la parte del Fish Market estará cerrada.
Día 2: NEGOMBO A ANURADHAPURA & AUKANA
TIP: Una de las cosas que hizo que nuestro viaje fuera INCREÍBLE fue nuestro conductor, Roma, (+94 76 345 78 01) he perdido la cuenta de las veces que he agradecido a mi amigo Edu que nos lo recomendara. Pasamos 10 días juntos recorriendo Sri Lanka y gracias él, entendimos su cultura y forma de vida, nos explicó cada rincón que visitamos y reímos con el a carcajadas (las lagrimas vinieron al despedirnos… 🙁 ) Si buscas conductor en Sri Lanka, Roma es tu hombre.
Para visitar la zona del triángulo cultural dedicamos 3 días completos de nuestro viaje. Es la zona histórica de la región central del país, dónde hay distintos lugares considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Desde Negombo son casi 4 horas en coche con unas visitas que difícilmente olvidarás de kilómetros y kilómetros de palmeras. Aunque las distancias parecen cortas, las carreteras de Sri Lanka hacen que «pierdas» mucho tiempo de un lado a otro, es por ello que en esta zona decidimos alojarnos en dos hoteles diferentes: Cinnamon Lodge Habarana y Amaya Lake, no hay una zona concreta en la que quedarte, por lo que mi recomendación es que en ese caso elijas alojamiento en base al hotel más que a la ubicación, ya que de igual manera deberás moverte en coche para recorrer la zona.
ANURADHAPURA
Nuestra primera parada fue Anuradhapura, un complejo de templos considerado uno de los lugares sagrados más importantes del país, dónde está el Árbol de la Iluminación de Buda. Para recorrer este complejo de 40km, la mejor forma es hacerlo en coche, ya que las ruinas están lejos unas de otras.
Precio: 4.500 LKR
TIP: Para entrar deberás descalzarte y taparte los hombros y las piernas. Si pretendes entrar en calcetines, lleva calcetines negros ya que toda la zona tiene arena y acabaran negros igualmente, ya me lo agradecerás 😉
AUKANA
La siguiente parada fue Aukana, para visitar el Buda de 13 metros, esculpido en roca en el siglo V. Te dejará sin palabras.
Precio entrada: 1.000 LKR
TIP: Que no te extrañe que todas nuestras fotos en los templos sean de espaldas, Roma, nuestro conductor, nos enseñó que no se puede dar la espalda a Buda, es considerado una falta grave de respeto.
Día 3: POLONNAWURA& MINNERIYA
POLONNAWURA
Polonnawura, es un complejo de ruinas de edificios mayoritariamente budsitas pero también hay induistas y de carácter civil.
Tienes tres opciones para visitar Polonnawura. En el propio coche en el que llegas hasta el complejo, en bici (250 LKR) o en tuk tuk (1600LKR). Andando no lo contemplo ni como opción, ya que las distancias son muy largas, avisados estáis jeje.
Aunque nosotros fuimos a Polonnawura en coche con Roma, nuestro conductor, decidimos alquilar unas bicicletas y no nos arrepentimos, hizo la visita mucho más divertida y agradable. Tardamos unas 4 horas en visitar el complejo entero.
Precio entrada: 4.500 LKR
SAFARI MINNERIYA/ ECO PARK
Dependiendo de la época del año en la que vayas a visitar Sri Lanka, es mejor hacer los safaris por la mañana o por la tarde, nosotros fuimos en enero y el mejor momento, según nos explicaron, es la tarde, por lo que pusimos rumbo después de visitar Polonnawura.
Aunque nuestra idea era hacer el Safari en Minneriya, Roma, nuestro conductor, nos informó que los elefantes van transitando de un parque a otro en función del nivel de agua y cantidad de hierba y nos recomendó que fuéramos a Eco Park y fue un acierto.
El conductor del Jeep, amigo de Roma, se esforzó muchísimo por encontrar a elefantes pero respetando su área personal, es más, íbamos siempre separados del resto de la manada de jeeps y pudimos estar a menos de un metro de varios elefantes, una experiencia que jamás olvidaré… Eso si, si tienes en mente ver manadas enteras de elefantes en enero, nosotros no los vimos.
Precio 6.000 LKR
Día 4: SIGIRIYA/PIRUDANGALA – DAMBULLA
SIGIRIYA/PIRUDANGALA
En Sigiriya tienes dos opciones para admirar el paisaje de Sri Lanka desde lo alto de una montaña: Subir a Lion Rock o a Pirudangala. La primera es más cara, pero mucho más alta, y la segunda es más accesible y podrás observar Lion Rock en medio del paisaje… Nosotros elegimos esta última 😉
Se tardan una media hora en subir Pirudangala, primero por escaleras, luego caminando por montaña y por último «escalando» una ultima parte de rocas. Eso si, merece la pena.
Precio entrada:
– Pirdurangala Rock: 1.000 LKR.
– Lion Rock: 4500 LKR.
TIP: Hay gente que sube a ver el amanecer desde lo alto de una montaña en Sri Lanka, nosotros lo íbamos a hacer en Adam’s Peak así que decidimos no hacerlo aquí también, y nos arrepentimos… Pero eso te lo cuento más adelante.
CUEVAS DE DAMBULLA
Las cuevas de Dambulla contienen estatuas y pinturas relacionadas con la vida de Buda, es una visita muy interesante. Empiezas desde la parte superior donde se encuentran las cuevas y luego bajas unas escalera repletas de monos que te llevan hasta el gran Buda dorado.
Precio entrada: 1.500
Día 5: TRIANGULO CULTURAL – PINNAWALA – KANNDY
ORFANATO DE ELEFANTES PINNAWALA
De camino a Kandy desde el Triángulo Cultural, puedes visitar el Orfanato de Elefantes de Pinnawala.
Pinnawala es un orfanato para las crías de elefante que no tiene manada, recuperan elefantes enfermos y también es un centro de cría de elefantes en cautividad. La esencia es poder verlos cuando se acercan al río Maha Oya para bañarse. Esto ocurre dos veces al día, de 10 a 12h y de 14h a 16h.
Habíamos leído comentarios muy dispares sobre este orfanato y al final nos decidimos a visitarlo y opinar por nosotros mismos. ¿Mi veredicto? Aunque si es verdad que se ve que los cuidadores tratan con cariño y respeto a los elefantes, nos impactó que algunos de los elefantes estaban encadenados (vimos a 5 de unos 60 elefantes que había), los demás van en grupo, andando libremente por el río. Más tarde, en el centro leí que los elefantes encadenados son los más conflictivos o elefantes que estén embarazados y es por su propia protección y la del resto de elefantes.
Por supuesto, hay muchas cosas que mejorar, empezando por la falta de información del centro, siguiendo por eliminar distintos actos que hacen que parezca más un zoo que una protectora y decepciona, como darles de comer o ver cómo se alimentan a los más pequeños.
Por lo tanto, aunque no deja de ser un sitio repleto de turistas, quiero creer que realmente es un orfanato, y tener el recuerdo de un lugar mágico. Ver a tantos elefantes tan cerca, ver como se divierten bañándose en el río y jugando los unos con otros, fue espectacular.
Precio: 3.000 LKR
KANDY
EL BUDA GIGANTE DE LA MONTAÑA
El Buda gigante o Bahiravokanda Vihara, se encuentra a lo alto de una colina. Según dicen, las vistas desde la cima son increíbles, nosotros no pudimos verlas ya que al llegar a Kandy, empezó a llover, y nuestra visita se vio empañada por la lluvia y la niebla, pero aún así, no nos defraudó.
Precio: 250 LKR
TEMPLO DEL DIENTE/ SRI DALADA MALIGAWA
Para visitar el Templo del Diente de Buda te recomiendo que vayas a las 18.30h, cuando acuden monjes y peregrinos a rezar y hacer sus ofrendas. El Templo, es un lugar muy especial para los budistas y siempre hay mucha gente para poder «ver» el diente de Buda. Cuando escuches el espectáculo de los tambores es que van a comenzar a rezar.
Precio: 1.500 LKR
Día 6: KANDY – AMBULUWAWA – NATHALANIYA
Jardín Botánico de Peradeniya
Un día más, madrugamos para poder visitar el Jardín Botánico sin tanto calor, aunque es una visita agradable, ya que escapas del caos de la ciudad, tampoco es imprescindible. Si vas con poco tiempo, sin duda puedes saltarte esta parte del recorrido. Nosotros pasamos dos horas recorriendo el Jardín Botánico y definitivamente podríamos haber estado otras dos horas más, ¡Es enorme!
Precio: 2.000 LKR
Ambuluwawa
De camino a Adam’s Peak, quisimos parar para ver las vistas desde lo alto de la torre de Ambuluwawa.
Para llegar hasta la torre, tuvimos que ir un trayecto en coche y el último tramo en tuk tuk, ya que se había desprendido parte de la montaña y no podíamos pasar con el coche, eso no daba mucha seguridad para subir hasta la cima…
Tuve todo el trayecto para pensar si me atrevía a subir, pensé que lo conseguiría, que llegaría a la cima y disfrutaría de las increíbles vistas y estaría orgullosa de mi. Lo primero no lo conseguí, lo segundo sí.
Definitivamente, la torre de Ambuluwawa no es apta para personas con vertigo…. a medio camino me dio un ataque de ansiedad y pensé que no podría ni bajar, y encima, cuando encontré las fuerzas, me di cuenta de que había un espacio entre cada escalón que dejaba ver las «maravillosas vistas» y mi pánico crecía por momentos… Si no tenéis vertigo lo recomiendo, sino, NO…
Precio: 1.000 LKR
Nallathaniya
Antes de anochecer llegamos a Nallathaniya, el pueblo localizado en la falda de la montaña de Adam’s Peak, con la intención de dormir unas horas antes de partir hacia la cima de la montaña ed Adam’s Peak para ver el amanecer, pero no sin antes dar una vuelta por el pueblo. ¿Como describirlo…? Nallathaniya es como una feria, todo el pueblo lleno de puestecitos con peluches, chucherías, snacks, puestos de ropa… Cuanto menos, curioso. (al menos durante el fin de semana).
Nos acostamos a las 20h intentando dormir, los rezos a pleno altavoz dificultaban BASTANTE el proceso, pero lo conseguimos.
Día 7: ADAM’S PEAK – HATTON
ADAM’S PEAK
A la 1 de la mañana sonó el despertador, y a la 1.30 empezamos la ruta hacia la cima, según teníamos entendido eran 3 horas de trecking.
Adam’s Peak, es el mayor lugar de peregrinación de Sri Lanka y nos avisaron que al ser fin de semana habría mucha gente, pero nunca pensamos que tanta como realmente encontramos…
La subida es dura, infinitos escalones (5.200) que de noche, parece que nunca terminan… Aunque el camino está medianamente iluminado y en el ascenso encuentras puestecitos de comida, si no estás acostumbrado a hacer treckings de este tipo, SE HACE DURO. Las fuerzas se encuentran de nuevo cuando encuentras ancianos descalzos y cargados con uno o dos bebes, en ese momento piensas, tengo que conseguirlo y por unos momentos dejas de jadear.
Lo que no imaginamos es la cantidad de gente que íbamos a encontrar por ir en fin de semana… Era sábado y parecía una procesión, a mitad de camino, estábamos totalmente parados por el colapso de gente que había, si digo que dábamos un paso cada 10 minutos, me quedo corta…
Conseguimos avanzar gran parte del camino, caminando por la montaña en vez de por las escaleras establecidas, sin saber por donde pisábamos ni la magnitud de la pendiente que estábamos bordeando. Tras 4 horas de camino, llegamos a la cima, podría decir que fue un amanecer increíblemente mágico, y enseñaros solo esta foto:
Pero no sería verdad, la realidad era esta, una lucha por ver el amanecer entre cabezas y móviles:
¿Mi veredicto? En contra de lo que dicen la mayor parte de los blogs, mi consejo es que NO SUBAS A ADAM’S PEAK, o al menos, no en fin de semana desde luego… para mi gusto, los días empleados para desviar la ruta, es esfuerzo de subir a la cima y las posteriores agujetas que tuvimos, no merecen la pena a cambio de un amanecer…
*¡Cuidado no confundir Adam’s Peak con Little Adam’s Peak, ubicado en Ella, También Sri Lanka!
HATTON
Casi por casualidad decidimos hacer una parada en Hatton, para reposar después de la paliza de Adam’s Peak y resulto ser uno de los sitios más mágicos que visitamos.
Todo fue debido al hotel en el que nos alojamos, el Hotel Harrington Heritage, que estaba localizado en lo alto de unas plantaciones de té.
Sabíamos que había muchas factorías de té en la zona de Ella, nuestra próxima parada, pero al encontrar este hotel de solo cuatro habitaciones no lo dudamos ni un momento. Nos perdimos paseando por los inmensos campos de té que estaban a tan solo un minuto del hotel, no se escuchaba más que la brisa y los pájaros y entonces nos dimos cuenta que esta era nuestra recompensa por haber subido (y bajado) Adam’s Peak… jajaja
Día 8: HATTON – ELLA
TREN DE HATTON A ELLA
TIP: La siguiente buena decisión, fue poder coger el famoso tren en la estación de Hatton en vez de en Nanu Oya como el resto de turistas, ya que pudimos disfrutar de la paz de este trayecto durante un buen tramo.
Nos despedimos de Roma, nuestro conductor, al que volveríamos a ver el Ella directamente (se tarda mucho menos en hacer el recorrido en coche que en tren). Nuestra intención era sentarnos en una de las puertas para poder disfrutar al máximo del paisaje, y al subir en Hatton no tuvimos ningún problema de elegir el sitio a nuestro antojo. Solo una advertencia CUIDADO AL SACAR LAS PIERNAS POR FUERA DEL TREN, aunque si es verdad que el tren va bastante mas lento que los trenes a los que estamos acostumbrados en España, no dejan de ir a gran velocidad y las estaciones tienen bordillos que te pueden causar un disgusto…
Dicho esto, todas las palabras son pocas para expresar el bonito paisaje que puedes disfrutar desde el tren que va hasta Ella, absolutamente increíble, campos de té, vegetación en estado puro, cascadas, pueblecitos de cuento, un manto de niebla que lo hace aún más mágico… Sin duda es un must del viaje.
TIP: Si quieres sacar buenas fotografías, mi consejo es que cojáis una puerta del tren y un sitio con ventana, de este modo, la persona de la ventana puede sacar buenas fotografías de la que esté en la puerta y viceversa.
El lado de la izquierda del tren son vistas más cercanas y el de la derecha son vistas más panorámicas, ambos lados, espectacularmente bonitos, todo depende de tu suerte y de tu nivel de vértigo jeje
ELLA
Al llegar a Ella, aprovechamos para dar una vuelta por la ciudad tranquilamente. En el centro de Ella, SOLO encontrarás turistas, restaurantes cada cual más mono y sitios de masajes. Nuestra recomendación cena en el restaurante CHILL, ¡es muy bonito y se come genial!
Día 9: ELLA
NINE’S ARCH BRIDGE
TIP: Los trenes pasan por encima del puente a las 9:20, 11:20 y 15:20h
Empezamos nuestra visita de Ella por Nine’s Arch Bridge, este puente es una de las visitas imprescindibles en Ella. Para llegar hasta él, nosotros fuimos en coche, aún así, desde la carretera hay un paseo por el bosque de unos 15 minutos.
Las vistas son increíbles, el puente, los campos de té, un tunel, las vías del tren que atraviesan toda la vegetación del paisaje…
TIP: Las fotos en medio de la vegetación son preciosas, pero corres riesgo de que te muerda una sanguijuela, ¡ten cuidado! lo digo por experiencia…
LITTLE ADAM’S PEAK
Aunque sin mucha fuerza, por las agujetas que nos acompañaban desde Adam’s Peak, nos animamos a subir Little Adam’s Peak, una excursión al pico de una pequeña montaña, a 1h a pie desde Ella. La verdad, fue bastante más sencillo de lo que había imaginado, y desde la cima, disfrutamos de unas preciosas vistas de Ella Rock.
TIP: A medio camino encontrarás una tirolina desde la que tirarte y admirar el paisaje, según subes, estará situado en la parte derecha.
RAWANA ELLA WATERFALL
A 15 minutos de Ella en coche pudes encontrar las Cascadas Rawana, no sé si fue por que fuimos un día nublado y lluvioso, pero no nos pareció nada del otro mundo, aunque leimos que la gente se baña en ella, no está precisamente en medio de la naturaleza, se encuentra pegada a la carretea, lo que hace que no sea un sitio tan idílico y mucho menos íntimo…
Día 10: ELLA – PARQUE NACIONAL YALA
Tras dos horas de trayecto en coche desde Ella, llegamos a nuestro hotel en la zona del Parque Nacional de Yala. Nuestra intención era hacer el safari al día siguiente de madrugada, así que este día aprovechamos para reposar en la piscina y dar una vuelta por los alrededores del hotel, era impresionante, a un lado teníamos la playa y al otro la jungla. El Hotel, estaba literalmente a escasos metros de una laguna llena de cocodrilos y una pradera llena de búfalos… Pensamos que poco nos quedaba por ver en el safari estando en el Hotel Cinnamon Wild. Para que os hagáis una idea, por la noche no podíamos salir de las habitaciones sin la compañía de los escoltas del hotel…
Día 11: PARQUE NACIONAL YALA – UNAWATUNA – MIRISSA
Safari en el Parque Nacional de Yala
A las 4.30 de la mañana sonó el despertador y a las 5 de la mañana nos estaba recogiendo un jeep totalmente equipado para hacer el Safari, ¡y alucinamos! nuestro hotel (Yala Cinnamon Wild) estaba a tan solo 5 minutos en coche del Parque Nacional de Yala y no sabéis lo que se agradece ya que quizás nos habríamos tenido que levantar a las 3 de la mañana alojándonos en cualquier otro hotel…
Ya nos habían advertido en el hotel que no podíamos salir de la habitación solos de noche, y menos mal que no lo hicimos, ¡nada más salir nos encontramos un elefante en medio de la carretera!
A las 6 en punto abrieron las puertas del Parque Nacional Yala y todos los jeeps se adelantaban los unos a los otros para avanzar posiciones e ir en cabeza. Una vez más, gracias a Roma, nuestro conductor, tuvimos al mejor conductor de todos, además de prismáticos para que pudiéramos observar de cerca toda clase de animales, era el único conductor que tenía una cámara de fotos con un mega zoom que hacía que localizaran a los animales a más de XXX metros de distancia.
Difícilmente voy a poder explicaros con palabras lo que vivimos a los pocos minutos de estar en el Safari. En medio del camino nos encontramos a un elefante, cuando de repente escuchamos a nuestro conductor que nos gritaba, ¡corred, esconded todas vuestras cosas, las mochilas, la comida, la cámara! Y cuando nos quisimos dar cuenta, teníamos la trompa de un elefante dentro del Jeep entre nuestras piernas en busca de comida… Denis y yo no sabíamos donde meternos, literalmente, entramos en pánico de ver como un elefante gritaba y se agitaba dentro de nuestro coche y la reacción de Denis fue ¡saltar del Jeep!. Cuando los guías nos explicaron que solo estaba buscando comida y que no era agresivo, nos tranquilizamos y acabamos riéndonos de la situación, ¡jamás pensamos vivir un Safari en estado puro! Si quieres ver las imágenes te invito a mi instagram en mis stories fijados «SRI LANKA» 🙂
Pero esto no había hecho nada más que empezar, unos minutos más tarde, nuestro conductor nos indicó que estaba escuchando a un ciervo huir de un leopardo, le miramos incrédulos pensando si realmente había un sonido para eso, cuando de repente, a tres metros de nuestro coche apareció un leopardo de la nada. Casi sin habla, y pensando que no debía ser muy seguro estar tan cerca de un leopardo que se dirigía directamente hacia nosotros, tratábamos de respirar y disfrutar del momento, con la mirada de un leopardo clavada en nuestros ojos. No contento con esto, nuestro conducto, siguió sigilosamente con el jeep al leopardo para poder observarlo más tiempo, fue un momento que jamás olvidaré.
MIRISSA & UNAWATUNA
Después del Safari, nos dirigimos a la zona de la costa. Como nuestro hotel estaba en Bentota, (cosa de la que nos arrepentimos), decidimos para en Mirissa a comer y a visitar Coconut tree spot para ver el atardecer, Unawatuna solo lo llegamos a ver de pasada en el coche, pero parecía una zona con mucho ambiente, surferos, restaurantes…
Día 12 y 13: BENTOTA
Los siguientes días en Bentota fueron relax total. De la playa a la piscina, de la piscina a comer, de comer a echarnos la siesta, de la siesta a la piscina a ver el atardecer, de la piscina a cenar, de la cena a dormir y ¡vuelta a empezar!… No nos quejamos, pero la verdad, habríamos preferido estar ubicados en la zona de Mirissa o Unawatuna, ya que, aunque el plan sería el mismo, había mucho más ambiente. En Bentota solo había unpar de restaurantes en la propia playa, algunos puestecitos de souvenirs y más hoteles…