Si tienes el pelo rizado y no sabes tratarlo, vas a entender mi secreto mejor guardado, ODIO MI PELO, si si, la palabra ODIAR representa a la perfección mi relación con mi pelo, y es que lo odio incluso más de lo que odiaba tener que ir a la peluquería, ale, ¡ya lo he dicho…! Pero hoy os cuento como estoy superándolo con un gran descubrimiento que he hecho 🙂
Mi pelo rizado, es MUY RIZADO, pero a los 17 años decidí plantarle cara. Si el me hacia la vida imposible a mí, yo se la iba a hacer a él también, tsss! (si, muy lógico…) . Empecé a hacerme el alisado japonés, mi pelo rizado se volvió liso como una tabla y yo volví a sonreír (ayyyy, como me gusta el drama…. Jajaja) , eso sí, es como un tinte, el pelo que crece nuevo, te delata, y crece rizado, por lo que una vez al año mínimo, seguí haciéndome el alisado japonés. Seis horas de tratamiento en las que no puedes ni pestañear, no sea que se aparezca algún pelo rizado y vuelvas a llorar por las esquinas (yyyyy… ¡vuelta con el drama!). Pero oye, yo FELIZ, hasta que vi que se me partía el pelo, que se me caía en cantidades industriales y que no conseguía tener mi melena gitana tan soñada, así que me puse extensiones, (¿Qué mejor forma de tapar un problema que creando otro problema nuevo? ¡Muuuy bien Sara…!)
Y aquí estaba yo, 10 años más tarde, exactamente igual, y de repente me contactaron desde la Peluquería Aquarela. ALERTA, ¡una peluquería!. Si en mi lista de odios esta en cabeza mi pelo, en la lista de fobias estaban las peluquerías…
En Aquarela se definían como expertos en recuperación del pelo dañado, y si algo necesitaba yo, era eso, así que me fui con mi drama a la Peluquería Aquarela. Cuál fue mi sorpresa que mientras yo lloriqueaba por todo lo que había maltratado a mi cabello, ellas más y más soluciones me daban. Esto me hizo recordar que cuando era pequeña, todas las peluqueras huían de mi al ver mi pelo, aquí en cambio, pase por las manos de TODAS y cada una de las peluqueras (Valeria, Jenifer, Eva…), así que quiero contaros mi experiencia, por si alguna lectora esta tan preocupada por su cabello como lo estaba yo.
Antes de nada, en la Peluquería Aquarela te lavan el pelo para poder analizarlo y recomendarte el tratamiento que más te conviene. Valeria Costa, dueña del salón y brasileña, es quien me recomendó, como no podía ser de otra manera, el alisado brasileño. El alisado brasileño es un tratamiento a base de queratina que deja el pelo con un acabado liso natural y quita el encrespado sin cambiar la estructura del cabello y además es compatible con los pelos tratados quimicamente, definitivamente, lo que yo necesitaba.
Pero en la peluquería, no solo te hacen el tratamiento, te educan a tratar a tu pelo con cariño (con mano dura y sin contemplación :P), te recomiendan qué productos debes usar (sin venderte ni uno solo), cómo secarte el pelo, a hidratártelo e incluso te incluyen un repaso a precio de peinado si después del tratamiento, tu pelo no está liso, con encrespamiento y con rizo. De hecho, como era de esperar, a mí me tuvieron que hacer un repaso ya que mi pelo estaba muy dañado y no absorbía bien la queratina.
Para ser sincera, al llegar a mi casa, volví a lloriquear pensando que ya no podía volver a hacerme, mi querido y odiado a partes iguales, alisado japonés que sabía que me lo dejaba liso como una tabla… Pero pasadas las 72h en las que tienes que aguantar sin lavarte el pelo ni recogértelo de ninguna forma, os juro que salí de la ducha tan feliz, ¡que tuve que llamar a Valeria de la emoción! Mi pelo tiene un brillo que NUNCA ha tenido, tanto es así que la gente hasta me lo ha notado… y por supuesto, liso.
Aunque todavía no puedo decir que no odie mi pelo, si puedo decir que he perdido mi fobia a las peluquerías jajaja. Este tratamiento, es el segundo paso para empezar a tener un pelo sano (el primer paso es reconocer que no lo tienes jaja).
Si tenéis alguna duda no dudéis en preguntarme. Si buscáis un buen sitio donde domar el pelo rizado y haceros el alisado brasileño en Madrid, yo os recomendó la Peluquería Aquarela (Calle Antonio Toledano, 25, 28028 Madrid, Teléfono: 915 74 06 71).
Un besito enorme,
Sara
Photos by Raúl Incera (Vista de Lince)